El instinto familiar es la actitud natural que adquiere todo ser vivo racional cuando se convierte en padre o madre. Es la actitud por la cual uno es capaz de hacer lo que sea necesario para proteger a sus hijos.
En el mundo de los seguros, los seguros de vida propiamente dicho tienen vital importancia. Los seguros de vida se clasifican en dos, según la contingencia que se quiera cubrir: Así los seguros de “Vida Riesgo” indemnizan con un capital en caso de muerte por cualquier causa en un periodo determinado, y en seguros de “ahorro” te indemnizan con un capital en caso de vida a determinada edad.
Cuando vamos a ser padres el instinto familiar aflora y nos vuelve más responsables, pensando en lo que pudiera pasar si ahora como padres sufriéramos alguna desgracia. ¿Qué será de mis hijos si yo no estoy?, ¿Quién podrá mantenerlos?, ¿Cómo puedo prevenirlo?
Para eso siempre podemos hacer como padres un seguro de “vida riesgo” que compense con un capital indemnizatorio a mis hijos en caso de mi muerte, o incluso además en caso de quedarme inválido, y por lo tanto mermar nuestra capacidad de generar ingresos.
Pero a veces, la naturaleza es caprichosa y provoca situaciones en nuestros hijos que nos cambian la vida. ¿Cómo afrontamos una enfermedad congénita de nuestro hijo? ¿y un síndrome de Down? ¿o una enfermedad grave?
Estas situaciones nunca se pueden afrontar bien, además provocan desajustes económicos, que un seguro de vida normal no puede compensar.
En ACM contamos con una solución llamada “Instinto Familiar” que consiste en un seguro de vida especial, diseñado para padres de entre 30 y 45 años, con hijos hasta 18 años o con previsión de tenerlos.
“Instinto Familiar” se preocupa de las dos situaciones: Cubrir con un capital de 100.000€ en caso del fallecimiento de alguno de los dos tutores, pudiendo ampliar opcionalmente ese mismo capital para la contingencia de incapacidad permanente absoluta. Y además pagar una compensación de 20.000€ por hijo (con una máximo de 60.000€) en caso de una enfermedad congénita y enfermedad grave si se contrata el seguro antes de la concepción. Y si se contrata con hijo concebido o nacido, ese hijo estará cubierto a partir del primer año de edad ante una enfermedad grave.
En ACM seguros pensamos que una póliza de seguro nunca va a solucionar desgracias de este tipo, pero si puede ayudar económicamente a sufragar las consecuencias.
Deja tus comentarios
Enviar un comentario como invitado